El rapero y productor dominicano INKA representa a una nueva generación de artistas que están transformando la música dominicana desde sus raíces. Inspirado por el legado de figuras como Luis Días y Xiomara Fortuna, su obra fusiona lo moderno con lo tradicional, explorando el sincretismo religioso, la cultura afrodescendiente y la identidad dominicana con una mirada crítica y atrevida.
Proveniente del barrio Villa Mella, cuna del congo y emblema de la cultura afrodominicana, INKA ha construido una propuesta artística que combina letras de conciencia social, etnomusicología y experimentación sonora. En sus canciones aborda temas como el racismo, la desigualdad y el cimarronaje. “Soy artista porque desde mi infancia busco la forma de navegar lo imposible y crear mis propios universos. La música es mi lenguaje y mi medicina.”, afirma el artista.
Su álbum debut, VILLA MELLA (2023), fue seleccionado por Rolling Stone como uno de los 50 mejores discos en español del año, destacando su manera de entrelazar rap, reguetón y son con percusiones afro-diaspóricas e historias sobre ancestralidad, espiritualidad y justicia social.